
Madrid, 21 nov (EFE).- Cada año fallecen ocho mil personas en España a consecuencia del cáncer de páncreas -el tercer tumor más letal en nuestro país-, cuyo reto principal pasa por establecer una detección precoz de la enfermedad, puesto que en el 80 % de los casos se diagnostica cuando el tumor ya no puede operarse, único tratamiento curativo de esta patología.
En la fecha previa al Día Mundial del Cáncer de Páncreas, el especialista en aparato digestivo del Hospital Quirónsalud Torrevieja y Quirónsalud Alicante, Enrique de Madaria, ha señalado que la combinación de nuevos biomarcadores con algoritmos de inteligencia artificial, recogidos en algunos estudios experimentales, podrían aumentar la precisión en la detección de este tumor.
“La investigación se centra en nuevos biomarcadores como fragmentos de ADN tumoral circulante, proteínas específicas, metabolitos, o incluso señales detectables en la saliva o en las heces”, ha enumerado De Madaria, puesto que, marcadores tumorales como el CA 19-9 en sangre resultan de utilidad para seguir la evolución de la enfermedad pero no para su detección en fases iniciales.
En opinión del especialista, estos avances, todavía en fase experimental, podrían “abrir la puerta” a diagnosticar “antes de que sea demasiado tarde” el cáncer de páncreas, cuyos síntomas –dolor abdominal, pérdida de peso involuntaria, cansancio intenso sin causa- resultan difíciles de identificar al estar relacionados con dolencias digestivas.
“No existen pruebas de detección precoz eficaces para la población general como ocurre con el cáncer de mama o el de colon, solo se recomienda vigilar de forma periódica a personas con alto riesgo genético o antecedentes familiares”, ha advertido el experto.
Precisamente, uno de cada diez nuevos diagnósticos tiene un componente hereditario, un factor de riesgo que se suma a una lista en la que aparecen hábitos de vida poco saludables como el tabaquismo, el sedentarismo, el consumo desmedido de alcohol y de patologías como la pancreatitis crónica.
De Madaria ha destacado “avances importantes” en las técnicas de imagen, con resonancias magnéticas de alta resolución que permiten apreciar lesiones “cada vez más pequeñas y sospechosas” y cuyo análisis a partir del uso de inteligencia artificial está empezando a ayudar a los profesionales a “identificar cambios sutiles” en el páncreas antes de que aparezcan los síntomas.
También ha calificado como “prometedores” los resultados tanto en el tratamiento clásico para este cáncer como en el desarrollo de terapias personalizadas basadas en las características genéticas del tumor.
“Uno de los avances más esperanzadores es el desarrollo de fármacos que actúan sobre el gen KRAS, mutado en más del 90 % de los cánceres de páncreas” y cuya eficacia en pacientes con este tipo de alteraciones “está siendo evaluada en ensayos clínicos internacionales”, ha dicho el especialista del Hospital Quirónsalud Torrevieja y Quirónsalud Alicante. EFE
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